Ours

Me encantas.

Te lo dije. Toda.

Cuando me acerco a ti y se dibuja en tu cara una sonrisa que incluye mil caracteristicas: estas divertida, estas nerviosa, estas callada, estas feliz, estas niña, me encanta. La eterna niñez que se ve en lo profundo de tus ojos risueños y que me sonrie y me invita a sacar al crío de adentro, salir y jugar, me encanta. Me encanta tu vitalidad, tu energia, tu optimismo, tu simpleza, tus ganas, tu voluntad, tu cariño, me encanta. Me encanta cuando ries, cuando hablas, cuando chiflas, cuando cantas, cuando tarareas, cuando callas y miras fijo, me encantan tus rulos, tu frente, tu dedo chico exageradamente pequeño, tu corta estatura, el calor de tu cuello, la suavidad de tus labios.

Y no se si tanto encantarme me vaya a servir después, no se lo que pasa ni lo que viene. No estoy seguro de nada. Pero por primera vez, y tal vez hasta milagrosamente, es la ultima de mis preocupaciones. Solo el sentir se queda para siempre en el caos que nos envuelve ahora.

Somos mucho pero aun asi parece nada, porque a esto no se le puede nombrar.

Lo único que me preocupa y siempre me va a preocupar desde el momento en que te lo mencioné, sigue siendo la posibilidad de que esto se acabe. De que entre alguien a esta pieza y se interponga entre nuestros ojos, entre nuestra magia, este juego, nuestro pequeño mundo que ha sido fundado en un pequeño espacio de nuestros corazones.




Escucho Blue Fields. Obra maestra de Nobuo Uematsu. Lo chistoso es que es de las mejores y no fue pensada en un principio para Final Fantasy... En fin.