martes, 9 de diciembre de 2008

Enemigos Intimos

La cercanía entre las circunstancias más contrapuestas puede llegar a alterar cualquier clase de logica. El sinismo de esta para resolver dichos conflictos (siempre hay un intento de dejar cada cabo atado a partes difusas de modo que cada rincon mental este medianamente contento) solo desmoronan aquellos conceptos que, al pensarlos y no "actuarlos" o "activarlos" parecen tan solidos y ciertos.

¿La verdad? No es ninguna. De que yo queria arte y entre a arquitectura. De que sé lo que quiero hacer. El carpe diem. Los platos limpios y la comida sana. Diría que los sentimientos, pero se que estos son verdaderos... la única caída en esto es que jamas queremos aceptarlos. ¿Los sueños? Soñamos todas las noches y dudo que siempre lo mismo.

Me queda más claro cuando salgo de la casa a jugar por las calles a que soy lo que quiero ser: nada definido. Y es que así todos los terminos imaginables se cuelan en algo que sabemos cierto sin necesidad de explicacion, y es cuando sabemos que estamos disfrutando. Más ayá de preocuparse de los diez minutos, cinco segundos o tres dias siguientes, conceptos inexistentes que nos atan a sueños impuestos; sueños que nunca quisimos y esperanzas inconexas a nuestros deseos mas intimos.

En momentos así hay que recordar el pasado, porque el pasado siempre tiene ese dejo de haber sido mejor, aunque no nos demos cuenta de que quizas eso es de todo menos cierto. Hay que dejar que la mente hable, pero sin sumergirse en momentos abstractos que nos remueven de nuestra realidad (concepto terriblemente mal utilizado por los Viejos para definir un mundo enfermo, privado de utopías para los locos y lleno de ataduras a la Norma).

¿Algo más que decir?

A la salida de la esfera de "pensar", cuando salgas a la Realidad, no te olvides que estás viviendo tu vida, no la que alguien quiere que vivas.






Estimado cliente: si usted anda buscando mascaras finas, mascaras duras, mascaras simples, mascaras complejas, mascaras de oso, de perro o de gato, mascaras de Hitler, de Gahndi o de Roosevelt, máscaras felices, preocupadas o tristes, máscaras de sabio, de sonzo o de rudo, máscaras buenas, malas o simplemente máscaras baratas, no pierda su tiempo. Use su cara.

No hay comentarios.: