sábado, 8 de noviembre de 2008

Dos campos. Triple polaridad.

Llegó un momento, un instante ínfimo de expresión pura. Ambas partes. Luego, como una bofetada desde el aire mismo me inundó un sentimiento, uno de que no debía vivir de recuerdos. Pero, ¿Era efectivamente un simple recuerdo? Estaba ahí, al frente. Las manos tomadas, entrelazando almas como hebras de un hilo. Quería desaparecer de todo y volver al interior de un cascarón de nuez. Pero al mismo tiempo, no me quería ir solo. Estaba ahí al frente, gesto tras gesto. Es probable que imaginara cosas, pero de todas formas vale ser precabido, sobre todo cuano no quieres caer sobre una cama de clavos dos veces.

Pero no podía. No ahora. Está una esperanza actual, un afan de resolución incierta, pero que tiene mi sentir más que intrigado. No podía abandonar ahora.

Simplemente no podía.

¿Por que no queria? ¿Por que no debia? ¿Por que no podia?

No se.

No se nada.

No hay comentarios.: